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El silencio - Leticia Martin

 
 

quiero el silencio

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A veces siento que lo más difícil de escribir es hacer silencio. Escribir adentro de lo ya escrito. Entrar en ritmo, palabra por palabra. Cuidar el silencio entre los versos. Cuidar el silencio que rodea a las palabras. Pienso la escritura cerca de la orfebrería y la escultura. Hay que quitar para hacer visible la obra. “Una poesía es solo un silencio rodeado de las palabras precisas”, enseñaba Liliana Bodoc. Por algún motivo, las personas silenciosas me resultan interesantes. Y me gustan las personas que crean desde el silencio. Callar no es lo mismo que hacer silencio. En El silencio, Leticia Martin se describe frente al monitor del trabajo y observa “el cursor/ ese latido/ del que escribe”. La oficina también puede ser un escenario en el que los poemas vuelven misterioso lo evidente. Los poemas hacen foco en los distintos objetos, en las personas amadas, en distintas circunstancias. Siempre a todo volumen. Todo y todos son sujetos de la mirada de manera horizontal. La mirada recorre distinto cuando se encuentra por primera vez con las cosas. Y eso quizás sea la poesía. Mirar en medio de la conmoción, como una recién nacida. Hay silencio cuando se percibe el momento, en retrospectiva. El silencio también hace ruido. Escribir es una forma de resistencia, escribe Martin. Estoy de acuerdo. Se resiste a lo que está quieto, inerte, establecido. Y al escribir también se protesta, a veces de una misma. Cuando se escribe lo que se está viendo, se activan las mutaciones. Quien mira y escribe, se deja atravesar. La palabra llega a lugares insospechados. Mientras todo se derrumba, la poesía batalla.


Jimena Arnolfi

 


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Leticia Martin (Buenos Aires, 1975) es narradora, poeta, y crítica cultural. Obtuvo la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (UBA) y el Posgrado Internacional en Gestión Cultural y Políticas de Comunicación (FLACSO). Como poeta publicó Breviario o el oficio religioso (Funesiana, 2012), El vacío después (Alto Pogo, 2017), Infinito punto rojo (Ombligo cuadrado, 2017) Instantáneas (Halley, 2019), Horizontal (Niña Pez, 2020) y Miedo e ilusión (Halley, 2020). Participó de antologías en Buenos Aires, Alemania y Francia.